Hay leyendas urbanas para todos los gustos, unas más creíbles que otras, pero haberlas hailas, desde la famosa fórmula de la Coca-Cola con cocaína como explicación a su adicción, la explosión de un pecho de Ana Obregón, el amigo de nuestro amigo que le toco un sueldo de por vida en Nescafé, los cocodrilos gigantes albinos de las calles de Nueva York….y un no parar…
Como todo en la vida, el mundo de los videojuegos no está exento de leyendas, y por supuesto uno de los juegos más conocidos y jugados de la historia, como es la saga Pro Evolution Soccer, no podría ser menos…

Existen algunas como que si metías el Pro Evolution Soccer 2008 en la Play3 se dañaba la lente…..(yo creo que lo que se dañaba era la vista, de lo sumamente malo que era…), pero sin duda la que mayor curiosidad me había despertado siempre era aquella que decía que algunas personas eran capaces de predecir las flechas de los jugadores del equipo en el siguiente partido viendo las del anterior, siempre y cuando sean partidos seguidos con el mismo equipo.
Pues bueno, os voy a contar mi experiencia con este tema. Año 2005, Campus Party de Valencia, 1600 participantes, Cuartos de Final del Campeonato de España de Pro Evolution Soccer 5 para PS2, Arsenal (Yo) – Real Madrid, Partido de Ida. Tras elegir los equipos me propongo hacer mi alineación, o sea la de todos los partidos que había jugado hasta ahora (13) y que era (Almunia, Ashley Cole, Campbell, Touré, Eboué, Hleb, Gilberto Silba, Cesc, Ljunberg, Henry, Reyes). La mayor parte de ellos tenían flechas entre Verde (Bueno) y Rojo (Excelente), algo bastante positivo claro está, excepto Reyes, que tenía una triste Gris (Lamentable), total que fui a cambiarlo por Pires que tenía Rojo. En ese momento uno de los chicos que estaba de pie mirando detrás de mi pantalla se me acerca y me dice, ‘No lo cambies, si lo dejas, en el próximo partido te saldrá en Rojo. Además en el siguiente también saldrán en Rojo, Henry y Gilberto, el único que deberás cambiar será Almunia’.
Como comprenderéis esto me dejo boquiabierto, y sólo pude mirarle un segundo, pues cuando terminé de hacer el cambio lo vi perderse entre la multitud..Aún así, una vez acabado el partido y haber ganado, empezamos el segundo con los mismos equipos, y cual fue mi sorpresa, cuando efectivamente todo resultó como él había previsto. No me lo podía creer ¿era casualidad? ¿tenía algún algoritmo para saberlo?

Ni decir tiene que no volví a verlo por allí, ni ninguno de los compañeros de torneo tuvo la posibilidad de conocerlo, pero para mi supuso una experiencia la mar de curiosa y que por supuesto recordaré siempre.
Se que esto os puede sonar a cuento chino…pero os doy mi palabra, que fue lo que ocurrió en realidad