Hoy buscando en mi habitación cosas que vender por Internet y trasteando con las que ya apenas uso, encontré esas maravillosas torres de 25 DVD Princo del chino por 5,95 que aunque la mayoría sabemos de sobra que no funcionaran, nos resistimos a tirar por contener series míticas de la infancia del tipo “Campeones”, “Los Trotamúsicos” o “Bola de Dan”, y me ha venido a la cabeza el típico niño tonto de las narices compañero de clase que lo tenía todo.
Si sí, os parecerá una tontería pero a mí me ponía negro. Hay muchas maneras de identificarlo:
- La primera y más importante: Hoy prácticamente no tiene amigos y si los tiene no le conocen en persona.
- Segunda: Tenía y tiene, porque quiere seguir presumiendo de ello, aunque sea lo único de lo que pueda y la mayor parte de la humanidad no le importe, toda la colección de “Erase una vez la vida”, luego ya podía tener el resto de series similares pero esa de fijo. Claro, el resto de niños normales como mucho tenían el primer fascículo que lo mismo te traía un fémur que un hígado, y mientras tu ilusión era que en 40 años pudieses completar algo parecido a una persona con estas piezas, la suya era ni si quiera esperarse a que salieran todos, sino pedirlos por teléfono….También es cierto que tu sueño se iba enseguida al traste cuando después de 7 años de dura fidelidad, el fabricante decidía, el por su cuenta sin pedir opinión a nadie, volver a regalar una pieza que ya tenías o una distinta pero a otro tamaño!! Lo mismo pasaba con la colección de Cine Familiar, que tenía el primer fascículo por 1999 pesetas (me pasaba ahorrando todo el año) con títulos como “Un ratoncito duro de roer”, “Casper”, “Jumanji” o la incasable “Liberad a Willy” y que tras 5 años de colección van y pasan al DVD….
- Tercera: El coleccionaba cromos de la liga de la marca “PANINI”, si, era el único en el colegio porque el resto teníamos “ESTE”, pero aún así la terminaba antes que los demás…
- Cuarta: Era el que primero traía a clase el estuche de dos pisos!! Que al principio todo el mundo se arremolinaba a su alrededor para contemplar los oscuros objetos que habría en el segundo piso…
- Quinta: No jugaba al fútbol por supuesto, buscaba juegos mucho más enrevesados y raros.
- Sexta: Sus cumpleaños nunca eran en casa, siempre los hacía en el típico parque infantil que nos flipaba a todos y nos hacía odiarlo aún más.
- Séptima: No comía galletas de DINOSAURIOS!!!! Pero por dios….yo sigo comiendo..
Hay muchas más, pero con estas ya me he cabreado bastante al recordarlas, paso de buscar otras : ) . Si sois de los afectados por el chico repelente bienvenidos al club, si sois uno de ellos…..os recomiendo esto “http://www.google.es/search?rlz=1C1CHNU_enES384ES384&sourceid=chrome&ie=UTF-8&q=buscar+amigos”
JAJAJA
Ostras, es mi misma infancia!!