Una de las cosas que más me gusta de viajar, es la cantidad de cosas nuevas que descubres, a veces son simples memeces aunque curiosas, y otras cambian realmente tu manera de pensar, en esta ocasión, es de los primeros.
Circulaba por la carretera en dirección al norte de España cuando mi mirada quedo dirigida hacia el Toro de Osborne con cara de sorpresa, evidentemente no por la falta de costumbre, sino por un pequeño detalle en el que nunca había caído y creo que como yo, mucha otra gente.
Resulta que en la parte de la cola, hay un fondo azul, es decir, en vez de estar recortado para que se vea el fondo, está pintado un fondo azul simulando el cielo. Claro, esto cuando es de día y la visión es buena, apenas se percibe, pero cuando el día está nublado, y el cielo es gris, hay algo que no cuadra. O bien a través de la cola hay una puerta dimensional que atraviesa las nubes hasta encontrar un cielo despejado, o hay un trozo de panel pintado. Obviamente parecía que la primera era la situación más probable, pero la suciedad de mis gafas me invitó a pensar en lo segundo : )
Que no pasa nada, no quiero sacarle defectos a mi querido Toro a ese que tanto echo de menos cuando me encuentro recorriendo las carreteras de alguna parte del mundo, pero me ha parecido curioso comentarlo.
HOLA, SOY FRAN, UNO DE LOS PINTORES DEL TORO DE OSBORNE. TE DIRE A TITULO DE CURIOSIDAD QUE TAMBIEN TENEMOS EN CUENTA EL LUGAR DONDE SE ENCUENTRA SITUADO,
SI ES POR EL SUR UN CELESTE MAS INTENSO Y POR EL NORTE MAS GRISACEO.
SALUDOS
Y por qué no lo han recortado????