Curiosa cinta la del pasado jueves, por cierto, perdón por el retraso. Antes de nada quería destacar el magnífico corto que tuvimos la suerte de presenciar “Aquel no era yo” de Esteban Crespo y cuyo productor ejecutivo es un culipardo de pura cepa, José Luis Matas-Negrete, una auténtica joya, premiada con el Goya 2013 al Mejor Cortometraje de Ficción, que os animo a ver en su propia página web http://www.aquelnoerayo.com/
Centrándome ya en la película del novel director Stephen Chboskyl, que participó también la serie de Televisión Jericho, nos adentramos en una historia muy particular y que esboza sinceridad por todos los costados.
A primera vista, puede parecer una clásica película de adolescentes, concentrada en un marginado como el propio nombre indica, y que contará con un espectáculo sin precedentes de sexo, desnudos y palabras mal sonantes buscando una recompensa económica que provenga de los padres de cientos de quinceañeros. Pues a quién espere esto, siento decirle que está bastante equivocado.
La trama envuelve la historia de un joven llamado Charlie que por diversos motivos que se desvelan a lo largo de la cinta, tiene problemas de adaptación en su escuela. Aunque siga quizás el guión del diario adolescente llevado a la gran pantalla, escupe motivos de extrema dureza emocional en situaciones totalmente inesperadas que mezclados con los ingeniosos toques de humor devuelven al espectador a la realidad alejándolo de los tópicos.
Particularmente me llama la atención, el desencasillamiento que provoca en los personajes cuando los aleja constantemente de lo que parece su destino, algo que hace mantener la tensión y recular en el sentimiento de alegría. A algunos esto les puede parecer cansino y hasta pedante, a mí extremadamente acertado y en su justa medida.
Los actores, principalmente Logan Lerman, Emma Watson y sobretodo Ezra Miller, dan un toque mágico a la película, resultan divertidos, estúpidos, crueles, irresponsables, amigos y honrados indistintamente, pero mayoritariamente familiares. La repetición de escenarios, que por lo que he percibido en otros espectadores, suele pasar bastante desapercibida, incluye positivamente en este ambiente de familiaridad.
El personaje al que da vida Charlie, nos hace recordarnos en algún momento de nuestra vida, o por lo menos ponerle cara a ese compañero de escuela al que hemos visto sufrir por los abusos de nuestros compañeros o incluso nuestros.
Por último, la banda sonora recupera temas excelentes como “Asleep“, de The Smiths, “Come On Eileen“, de Dexy’s Midnight Runners o “Could it be Another Change“, de The Samples. Si tenéis la posibilidad, no solo vayáis a ver la película, compraros la BSO.
Nota FilmAffinity: 8
(http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/199169/494777.html)