Con unas cuantas fechas de retraso, retomo mi actividad de humilde crítico de cine con una cinta recomendada hasta la saciedad por mi más cinéfilo amigo. Hoy toca, La Pesca de Salmón en Yemen.
He de reconocer que era bastante escéptico con esta película y que su inicio me dejó bastante desconcertado hasta tal punto que pensé en varias ocasiones en aplazar su visión para otro momento, pero al final, bastante acertádamente, decidí tener un poco de paciencia.
Su director, Lasse Hallström, es conocido entre otros títulos por Chocolat, Siempre a tu lado (Hachiko), Atando cabos y Una vida por delante, siendo sin duda el primero su mejor trabajo, forjado bien es cierto por la estupenda interpretación de Juliette Binoche y Johnny Depp, siempre ha caracterizado su cine por ser cintas que escondían tras un tono cómico o al menos desconcertante, una historia de esperanza, amor y reencuentro. Sin duda, La Pesca de Salmón en Yemén, podría servir de plantilla para definirle.
Como decía antes, el principio puede resultar un tanto desconcertante y caótico, con unas mezclas de conversaciones bañadas con un exceso de ironía y con unos actores secundarios que no pasarán a la historia por realizar en esta ocasión su mejor trabajo. Sin duda, la escena de sexo protagonizada por Alfred Jones (Ewan McGregor) es lo mejor de la primera media hora.
Afortunadamente, la película avanzar hasta un tono más serio, aunque sin perder la comedia esporádica, lo que consigue adentrar al espectador en una historia peculiar pero interesante. La cinta avanza alrededor de la historia principal pero sin ceñirse exclusivamente a ella, lo que a veces despista y otras entretiene.
Aunque la interpretación de los protagonistas no sea demasiado destacable, cumple con lo que se requiere, a pesar de que ver a Ewan McGregor de blanco y rodeado de desierto, incite a pensar que en cualquier momento pueda sacar su espada láser.
Un gran detalle, es la bonita banda sonora que acompaña las escenas, sobre todo cuando se encuentran a los pies del rio.
Por último, decir que sin ser nada espectacular ni quizás tampoco imprescindible, mi nota es bastante alta porque teniendo una trama un tanto complicada, consigue sacarte la sonrisa con relativa frecuencia y facilidad y sin recurrir a demasiado tópicos.