En estos días que resuena y se re…lee???? Que WhatsApp va a pasar a ser devorada por la todopoderosa empresa de Mark Zuckerberg, o sea Facebook, tenía ganas de escribir sobre quién tuvo esta maliciosa idea que hoy en día perturba a todo el mundo, porque aunque todos se quejan….todos la usan.
Realmente fue creada por la empresa WhatsApp messenger Inc, fundada por Jan Koronado (no es el de los yogures 🙂 ) y se ha convertido en probablemente la aplicación más importante e imprescindible, de hecho prácticamente ningún Smartphone carece de ella. A diferencia de los SMS permite establecer una conversación a modo Chat entre dos personas, simplemente con que una de ellas la tenga en la agenda de contactos, además de permitir el envío de imágenes, sonidos, vídeos, compartir ubicación entre otros.
Como pasa con casi todas estas cosas, ha sido objeto de todo tipo de bulos, desde que los mensajes eran interceptados por espías o hackers y usaban la información para todo tipo de fines, hasta que te cobraban por mensajes, la realidad no es así. Con respecto a lo primero, es cierto que en las primeras versiones de la aplicación, la información se mandaba en ficheros de texto plano sin ningún tipo de encriptación lo que provocaba que cualquier con unos mínimos conocimientos informáticos, pudiese acceder a la información sin demasiada dificultad, es más, en algunas asignaturas de la Universidad formaba parte de las prácticas obtener estas conversaciones, cosa que roza la ilegalidad….
Y con respecto a lo segundo, quizás el mayor foco de bulas habituales, hay una gran controversia, pues muchos usuarios aseguran haber pagado 0,89 € al año por su uso, mientras que la mayoría dice que lo usa gratis. Lo cierto es que esto se debe a los constantes cambios de política sufridos en la compañía ya que han cambiado su manera de ofrecer servicios dependiendo de multitud de aspectos, fecha de alta, tipo de dispositivo, etc…. La verdad es que actualmente los que cuenta con cuenta gratuita, verán cortado su privilegio en algún momento entre ahora y 2020, y no es coña, mientras que los que ya pagan lo tendrán que seguir haciendo anualmente, siempre y cuando no cambien nada más claro está.
Pero sin duda el tema más interesante de esta aplicación es sin duda lo que ha influido en las relaciones personales. Según un reciente estudio, Whatsapp influye positivamente en los primeros instantes del enamoramiento contribuyendo activamente, pero resulta ser bastante negativo a la hora de consolidar ese amor, esto es directamente igual de aplicable en la amistad. Para mucha gente se ha convertido en una obsesión revisar las últimas conexiones de su pareja, ex, amigo o familiar así como exigir compartir la ubicación o abusar indiscriminadamente de la disponibilidad para pasar horas hablando por el dispositivo. Esto, en la mayor parte de los casos, viene provocado por la falta de confianza en la otra persona pero lo peor, son los casos en que esta desconfianza se genera por la propia aplicación, no debemos nunca olvidar que lo bonito de las relaciones personales, es eso, que son personales y que nunca un dispositivo debería sustituirlas, una llamada por teléfono es siempre más agradable e interesante que una mensaje de WhatsApp. Por esto, os recomiendo encarecidamente que veáis el segundo capítulo de la serie Black Mirror.
Pero ahora ya hablando más en serio, aunque no lo parezca, joder es que nadie se da cuenta que el WhatsApp es una máquina del diablo creada para dominarnos a todos y destruir todas las relaciones personales, joder ver el capítulo que os he dicho y por favor, proteged vuestra privacidad….
- Relaciones con la pareja: Es imposible mantener una relación de pareja medianamente decente con el Whatsapp, y es así, y punto, si dices porque dices, sino dices porque no dices. Envías un mensaje de buenos días sin añadidos, tarda en contestar, esperas, miras la pantalla n veces y cuando al final aparece la mágica palabra “En línea” cambia a “escribiendo” bien, tú ves esa palabra y se ilumina la galaxia más cercana, pero de repente, como si se la hubiese tragado un agujero negro, deja de escribir sin mandar nada y se desconecta, tú te indignas y te cabreas pero no eres capaz de darte cuenta que la todo el mundo tiene cosas mejores que hacer que pasarse el día hablando por Whatsapp.
- Relaciones con los amigos: Es muy habitual dar por hecho que has quedado con una persona por la única razón de las dos rayas verdes, “No es que como tenía dos rayas verdes…”, dios, en serio, estoy seguro que esta gente acabaran pagándole las nóminas con dos rayas verdes y se compraran la ropa poniendo dos rayas verdes y se casaran poniendo dos rayas verdes……bueno no se casaran porque su novia el día de antes habrá visto que la última conexión fue a las 5:02 y no a las 5:00 como le había dicho él.