Aunque los americanos se nieguen a reconocerlo, los rusos dominaron el partido desde el principio, de hecho, sino fuera porque apretaron al final, el resultado podía haber sido escandaloso a favor de los rusos. Comenzaron con un parcial de 7-0 llevando los mandos del partido y ralentizándolo lo suficiente para que los americanos se sintieran incómodos.. El marcador al descanso reflejaba 26-21 a favor de los rusos.
