Probablemente el partido más importante de la historia del Baloncesto enfrento a EEUU y Rusia en la final olímpica de Munich 1972. Quizás aquellos juegos son trágicamente recordados sólo por el momento más triste de la historia del deporte, la masacre del 5 de septiembre perpetrada por terroristas palestinos y que se saldó con la muerte de once atletas israelíes, cinco terroristas y un oficial de policía germano. Como se suele decir, el espectáculo debe continuar, no se detuvo por este trágico suceso, de hecho, aparte del tema que nos ocupa, también se produjo otra gran gesta olímpica, el norteamericano Mark Spitz se adjudicó siete medallas de oro.
